top of page

Toma, estos son mis malos consejos.

Foto del escritor: Sam WhiteSam White

- Toma - le indiqué a la joven sentada sobre mi cama - Estos son los peores consejos que puedo lanzarte.


La vida no es tan mala como parece, querida. Pero te dejaré algunos consejos para sobrellevarlo.

 

<< Tú, que has venido a pedirme consejo después de que un problema escolar ha podido más contigo. Tú, que has venido después de llorarle a la almohada tras horas y no encontrar en nuestra madre un ejemplo de socorro. Para ti y solo para ti, tengo los peores consejos. Aquellos que me hubiera gustado recibir cuando tenía tu edad (o menos).


1. Si presientes que algo está yendo mal, probablemente esté yendo mal.

No lo digo para cargar tu vida de energía negativa y falsas paranoias. Lo digo porque estamos olvidando de que las corazonadas pueden tener algo de sentido de vez en cuando. Detente un segundo a pensar si lo que estás sintiendo tiene razón de ser o no.

Quizá creas que es un paso diminuto, pero puede salvarte de meter la pata varias veces.


2. Nada dura para siempre.

Ni siquiera el dolor. Créeme, querida. La vida se acaba, los problemas evolucionan. A veces se hacen más grandes, a veces se hacen más pequeños. Pero todo se mueve, todo avanza. No vale la pena encerrarse en su cuarto o seguirle rogando al mismo pendejo que ya te dejó claro que no quiere nada contigo. (SPOILER ALERT: Si te dice que no te quiere, probablemente, DEBES dejarlo allí.)


3. Solo tú sabes lo que quieres.

Solo tú y nadie más. Ni tu hermana, ni tu madre, ni tu mejor amiga que conoces desde el jardín de infantes. Nadie. Si te gusta como te queda el cabello rosa barbie, úsalo. Si te gusta dibujar por encima de sacar cuentas en una oficina, hazlo. Si quieres viajar por el mundo en lugar de tener hijos, familia (y una casa en la colina), HAZLO. ¿Te puedes equivocar? Claro que te vas a equivocar y más de una vez desearás haber pensado en otra cosa. Sin embargo, la vida es muy corta como para estarse arrepintiendo o pensando en "¿Qué hubiera pasado sí...?".


4. Llora.

Nunca te guardes nada. Jamás. Es el peor error que uno puede cometer. Si te pasó una desgracia que te hace llorar mares, hazlo. No te sientas mal por sufrir. No eres una carga, no eres un problema, no eres una molestia. Si quieres gritar, grita y hazlo resonar por toda la ciudad. Nunca, jamás, permitas que tus problemas te convenzan de lo contrario. No es cobarde llorar. No eres débil por sentir dolor y esa falsa coraza que quieras crearte no hará más que destruirte en el futuro: Sé sincera contigo misma.


5. Tu tiempo no tiene por qué ser el de los demás.

Si ingresas a la universidad 3 años después de culminar la secundaria, es un logro. Si te titulas a los 32, es igual de valioso que titularse a los 23. Si encuentras el amor a los 20 o a los 50, está bien. No te dejes llevar jamás por lo que los demás hagan. Ningún tren te está esperando, ningún tren te va a dejar. Piensa siempre en ti y en lo que verdaderamente quieres y que se dé cuando tenga que darse.>>


- Hey, Sam, pero esos no suenan malos consejos - respondió la dama.

- Lo sé, pero lo parecen cuando nadie quiere seguirlos.


 







 
 
 

Comments


PayPal ButtonPayPal Button

¡Por un mundo con más escritores que vivan de lo que hacen!

Puedes apoyar mi talento dando click en el botón de abajo :)

Suscríbete al boletín semanal

© 2023 by ENERGY FLASH. Proudly created with Wix.com

bottom of page